La cúrcuma no solo tiene un aroma fantástico y un precioso color entre amarillo claro y naranja, sino que además es uno de los alimentos más sanos que existen. Estas pequeñas raíces han ganado una enorme importancia como especia en los últimos años, y las cocinas europeas ya no pueden prescindir de ella. Ya sea para hacer salsas de curry o leche dorada, esta especia todoterreno se puede adquirir en forma de tubérculo o en polvo.
Nuestra empresa asociada Asica Peru nos envía los tubérculos de la rica producción de sus plantaciones desde el mes de agosto hasta abril. La cúrcuma es una planta resistente y herbácea de un metro de altura que forma sus tubérculos bajo la tierra. Estos son desenterrados durante la cosecha y procesados in situ. Después de pasar diez días secándose al sol, se muelen hasta convertirlos en polvo o se embalan enteros para su envío directo al cliente en Europa.
La raíz fresca desarrolla un sabor resinoso y ligeramente picante. Una vez seca, su sabor es moderadamente especiado y algo terroso y amargo. Correctamente conservada, la cúrcuma se mantiene fresca durante mucho tiempo. Por norma general, la cúrcuma se pela antes de su procesamiento. Para ello es absolutamente necesario llevar guantes, ya que la curcumina de las raíces desprende mucho color.
Una vez en la nevera, la cúrcuma mantiene su frescor durante semanas. Es importante almacenarla en un lugar seco y oscuro.